MySpace fue uno de los primeros líderes en la revolución de las redes sociales.
La venta de My Space por una fracción de lo que le costó a su dueño anterior, deja algunos cabos sueltos que obligan a reflexionar y recuerda que, más allá de la burbuja en la que están creciendo, las redes sociales no siempre son el camino ideal para invertir. My Space, que fue adquirido por News Corp en 2005. Dos años después se convirtió en la página preferida de la que se conoció como la «generación MySpace». Pero luego millones de «fieles» no tan fieles y nuevos internautas se han mudado a Facebook. Los dos últimos años han registrado un doloroso declive, un desilusión, que ha impulsado la salida de los fundadores del sitio y el fracaso de diferentes estrategias que buscaban su salvación. News Corp no tuvo más remedio que dejar ir a MySpace por sólo 35 millones de dólares a pesar de que habían pagado por ella 580 millones de dólares. Eso se puede llamar un mal negocio. Esta aventura de seis años deja dos claras lecciones. Una es que el negocio de las redes sociales ofrece un éxito efímero que los dueños de Facebook, LinkedIn y Twitter deberían conocer para abandonar el barco mientras todo va bien. El otro es que la compra de MySpace marca otro fracaso de News Corp en internet.
fuente: altadensidad