Evaluando un trabajo flexible en casa es un importante primer paso. Las personas que están leyendo o estudiando la forma de poner en marcha un negocio en Internet (o de cualquier índole), deben obligatoriamente realizar una valoración del tiempo que van a invertir, los recursos, o inversión financiera que se tendrá que hacer. En este artículo, se cubrirá alguno de los puntos básicos que deberíamos considerar para la evaluación de un negocio en red.
Muchas personas empiezan un negocio, y una vez en marcha comienzan a desarrollarlo incluyendo nuevas ideas según avanza el proyecto. Antes de darse cuenta, han invertido tanto tiempo como dinero, solo para encontrarse que la idea de negocio que tenían no era exactamente lo que tenían en mente, o simplemente no estaban haciendo el dinero que tenían pensado.
La mejor estrategia es realizar una simple evaluación antes de invertir nada. Márcate una meta imaginaria sin que sea demasiado alta, lo cual servirá para simplificar la evaluación. Investiga la nueva idea del negocio que tienes en mente usando un modelo financiero que tenías propuesto gastarte, y lo que puedes conseguir con ese presupuesto. Se sincero contigo mismo y valora si será suficiente o tendrás que añadir una cantidad extra.
Una de las preguntas básicas que debes hacerte, es si te ves poniendo en marcha el negocio desde ese mismo momento a seis meses en adelante, un año o más. Si tu respuesta es no, quizá tengas que reconsiderarlo un poco. Otra pregunta es si te apasiona la idea que vas a poner en marcha. Alguien que comienza algo con al pasión de algo que le gusta de verdad, mostrará más interés, dará un mejor servicio, y tiene más posibilidades de éxito que otros menos motivados.
Una valoración financiera inicial no tiene porque ser rigurosa. Eso vendrá después, especialmente si tienes que pedir algún tipo de crédito a un banco o compañía. También hay que tener en cuenta que ciertos tipos de negocios online no requieren una gran inversión, como es el caso de los programas de afiliación en Internet. De momento, lo que se busca es recolectar información de costes, gastos iniciales, desarrollo, y si resultará rentable ese gasto y esfuerzo a medio o largo plazo.
Una vez que hayas completado esta evaluación previa, y decidas hacer un acercamiento más detallado sobre su funcionamiento, divide y organiza tu evaluación en las siguientes categorías: El mercado de tu producto o servicio, ventas, previsión de los ingresos, operaciones, entregas, y finalmente soporte y servicio al cliente. Identifica cada elemento, estúdialo desde una perspectiva financiera, como también las habilidades y recursos que necesitarás para que funcione adecuadamente. Esta evaluación debería incluir las fases por las que el negocio pasará (sin contar los imprevistos, por supuesto). Haciéndolo por módulos, se podrá ver las diferencias de coste y actividad entre cada grupo.
Una vez que se hayan completado varias de estas evaluaciones, serás capaz de compararlas rápidamente y decidir cual será la aproximación mas acertada para ti.