No es una broma. Tampoco es un hecho probado, pero sí que podemos enmarcar esta noticia dentro de la categoría de rumor. Como sabes, Apple está trabajando intensamente en el lanzamiento del iPhone 5, muy a pesar de que la puesta de largo del iPhone 4S haya generado una multitud de frentes abiertos e irresueltos. Nos referimos, claro está, a los problemas de cobertura, a las incidencias en la pantalla, en el sistema de contactos y hasta en la capacidad para leer tarjetas microSIM. No son pocos quebraderos de cabeza para Apple, pero se espera que dentro de un plazo (no muy lejano) la de Cupertino pueda aportar soluciones definitivas al respecto. Eso esperamos. Mientras tanto, los que han dejado pasar la oportunidad del iPhone 4S ya están pensando en todo lo que podrá dar de sí el nuevo iPhone 5. Un dispositivo que se dará a conocer en 2012, posiblemente durante los meses de verano.
Todavía no existen datos concretos al respecto, pero se sabe que el rediseño será importante. Para empezar, la pantalla superará las 3,5 pulgadas actuales para llegar a las cuatro. Otra novedad interesante – todavía etiquetada como rumor, por supuesto – es la posible integración de un sistema que vulgarmente podríamos llamar tipo airbag, destinado a proteger la pantalla del teléfono. Pero nos explicamos. Según ha contado el medio Slashgear, un nuevo informe nos revela que los nuevos paneles del iPhone 5 podrían contar con un sistema de protección muy parecido a lo que serían unas bolsas de aire con la pretensión de proteger y mantener intacta la delicada pantalla del dispositivo. Se trataría, en definitiva, de una solución para generar pantallas más resistentes y competentes de cara al futuro.
La idea no es nada nueva. Hace un tiempo, el CEO de Amazon, Jeff Bezos, presentó una idea bastante similar. Se trataba de las patentes para proteger la pantalla de un smartphone a través de bolsas de aire y agua. En este caso, podrían utilizarse bolsas de aire pequeñas rellenas de espuma, gel, goma de silicona u otros materiales viscoelásticos, aunque al parecer Apple estaría pensando en materiales más resistentes como el silicato de vidrio. Al detectar un choque o impacto hacia o sobre cualquier superficie, las bolsas reaccionarían activando el líquido gracias al potencial de un acelerómetro, prácticamente instalado en todos los smartphones avanzados.