Cada vez más y más compañías están considerando que una parte de sus empleados trabajen desde casa por Internet para conseguir ciertos objetivos beneficiosos para todos, como pueden ser; mejorar la productividad, reducir costes, y aumentar el rendimiento del empleado al hacerle trabajar en un entorno más familiar. Lo cierto es que todavía existen muchas personas, que piensan que este modo de trabajo hace que el empleado desatienda sus obligaciones. Puede ocurrir en algún caso pero no es ni mucho menos la realidad. La mayoría de la gente dirá que la ventaja más grande de trabajar desde casa, es no tener que soportar el viaje a la oficina con sus tremendos atascos y congestiones, lo cual puede ser cierto dado que normalmente son como mínimo una hora y media ir y otro tanto volver. La gran desventaja que se suele ver a primera vista, es la falta de contacto físico con los jefes y los compañeros de trabajo, aunque se suelan hacer reuniones semanales o quincenales. Muchos empleados desde casa, se quejan que se sienten desconectados de alguna forma de su entorno laboral, aunque estén haciendo un excelente trabajo.
Aun siendo un modo de trabajo mas extendido en algunos países que en otros, cada vez son mas lo que optan por esta tendencia, sobre todo si el trabajo tiene puede ser virtualmente entregado por Internet. La compañía debe proveer a su empleado de todo lo necesario para realizar su trabajo como, ordenador, conexión ADSL, herramientas y software necesario para realizar sus tareas, etc. Realmente a la empresa le sale mejor económicamente hacerlo de este modo. No tiene que pagar desplazamiento, coches de empresa, kilómetros, tickets de restaurante, dietas y más gastos que tiene un empleado tradicional. Debemos tener en cuenta que el equipamiento se le tendría que entregar de todos modos. La empresa no se debe preocupar si el empleado llega tarde o se va más pronto. Esa responsabilidad será del trabajador, por lo que se tendrá que administrar su propio horario. La compañía solo exigirá el cumplimiento de las expectativas y objetivos marcados.
Por supuesto, como se ha comentado anteriormente, se suelen hacer reuniones de seguimiento. Algunas se hacen por videoconferencia y otras reuniéndose en la oficina cada cierto tiempo. El resto de la semana o mes, el teléfono y los e-mailes son la forma habitual de contacto. Las reuniones periódicas son necesarias para discutir el proyecto y algunos puntos del trabajo, para su clarificación y dirección. Un jefe de equipo normalmente es el que gestiona a varias personas que están contratadas desde casa.
Cada compañía tiene su política y método para hacer funcionar este modo de trabajo fuera de la oficina. Lo seguro, es que en unos años, un gran porcentaje de personas y empresas tomarán esta modalidad de empleo online como algo normal y habitual. Solo es cuestión de tiempo que se transforme en algo generalizado.