Mucha gente que trabaja en Internet teniendo ingresos por medio de programas de publicidad, afiliaciones, ventas o cualquier otro método, lo hace para tener una segunda fuente de ingresos. Otros lo tienen directamente como modo de ganarse la vida, y lo hace muy bien. Sin embargo no hay que engañarse; vivir únicamente de hacer marketing en Internet es complicado, difícil y lleva años. Por ello, hasta que se llega al punto de tener una libertad financiera, la mayoría de las personas tienen que seguir trabajando en su profesión habitual, o incluso lo prefiere si le gusta su trabajo. Sea como sea, es buena idea siempre saber como negociar un salario, para sacar el máximo rendimiento económico de nuestro trabajo. En este artículo veremos algunas estrategias que podemos utilizar para negociar un salario, ya sea en un trabajo nuevo o en el que se está en la actualidad. Para muchos, no hay nada más intimidatorio que negociar el sueldo con un posible o actual jefe. Se necesita mucha confianza para ir a un jefe con el poder de contratar y despedir, y decirle que te mereces más de lo que ganas. Frecuentemente, la gente más tímida o con una personalidad reservada acepta las primeras ofertas sin ni siquiera intentar negociar.
Mientras que no hay nada malo es contentarse con lo que la vida te entrega, la negociación en parte del trabajo. Los administradores de una compañía lo esperan y no se enfadarán contigo si pides más dinero porque crees que lo mereces. De hecho, es importante precisamente porque lo esperan. Por un lado, en circunstancias normales un jefe te respetará si pides más dinero, porque estás mostrando dotes de negociación – esto refleja bien como puedes ayudar a la compañía. Por otro lado, normalmente te harán una oferta baja en anticipación de la negociación. No hay que caer en la trampa de aceptar menos de lo que la compañía está dispuesta a pagar. Simplemente pregunta.
De hecho, lo que se llama diferencia de sueldos entre géneros – los hombres siendo mejor pagados que las mujeres por el mismo trabajo – tiene también que ver con el factor de que la mujer no negocia lo suficiente, aunque esto está cambiando bastante. Según algunos estudios, los hombres están más dispuestos a negociar su primer salario. Por lo tanto ¿qué podemos hacer? Lo primero es trabajar en nuestra auto confianza antes de dar el paso de entrar en negociaciones. Simplemente sabiendo algunas reglas para negociar un salario, nos ayudará a desarrollar nuestra confianza. Aunque pueda parecer raro, esto nos puede también ayudar a negociar otras cosas totalmente diferentes, como por ejemplo unas vacaciones. Esto lo veremos más adelante.
Un elemento para desarrollar la confianza en la negociación de un salario, es saber lo que podemos esperar de una forma razonable. No entres en negociaciones sin antes haber investigado un poco en lo que están pagando a los demás (aunque esto algunas veces puede ser difícil). Sin embargo, asegúrate de considerar a la gente que hace el mismo trabajo que tu y tiene el mismo nivel de conocimientos. Si tienes confianza con alguna persona de estas características, se puede preguntar de forma personal, aunque a nadie le gusta hablar de su sueldo. También podemos hacer preguntas indirectas que nos den una referencia de lo que ganan. La localización de donde trabajamos también es algo a considerar. Los sueldos no son igual en Madrid que en Cáceres. Por lo tanto, si estás considerando coger un trabajo que significaría moverte a una ciudad más cara, no aceptes una ligera mejoría del sueldo – lo acabarías pagando más adelante.
Aunque la investigación es importante, no ayudará si no tienes una buena estrategia de negociación. Los expertos están de acuerdo que tú no deberías ser la persona que saque el asunto del sueldo. No reveles tu actual salario y no digas lo que quieres ganar hasta que te hayan dado una cifra. Aunque los que te van a contratar casi siempre preguntan por una cifra primero, se puede amigablemente saltar esta pregunta diciendo “Es negociable” o por ejemplo “me gustaría saber si soy adecuado para este puesto antes de hablar sobre el salario”.
Por supuesto y como se ha dicho antes, se debería negociar la primera oferta. Si el contratante ha llegado a un límite y no puede subir más, esto no significa que las negociaciones han acabado. Hay otras cosas que son negociables cuando estamos discutiendo un salario, como por ejemplo las vacaciones que nos corresponderían, el pago de comidas, dietas, etc. Todo esto está directamente ligado al salario y lo debemos tener en cuenta. Por ejemplo, algunas empresas ofrecen beneficios a final de año, aunque esto debe quedar muy claro en el contrato, ya que muchas veces esos beneficios no son los acordados en la entrevista. Otra opción es acordar una revisión salarial en un tiempo dado. Esto nos dará la oportunidad de una subida de sueldo periódicamente después de haber demostrado nuestros conocimientos. Por supuesto, es también mejor que quede escrito y oficial.