No importa cuando ni en qué momento hagas una búsqueda en Internet por oportunidades de ganar dinero desde casa, encontrarás cientos de resultados. Hay infinidad de ofertas muy tentadoras diciendo que te harás rico rápidamente sin demasiado esfuerzo. Es como jugar a la lotería y ganar siempre.
Sin embargo, un porcentaje superior al 50 % de los negocios que se empiezan por Internet, acaban fracasando el primero año. Así de duro y de claro. Pero, ¿por qué ocurre esto? Mucha gente cae rápidamente en el engaño y poco tiempo después descubren que supone bastante más trabajo que lo que les dijeron, y simplemente abandonan su negocio online.
Recuerda, hacer dinero en la red sin estar realmente motivado y dispuesto a sacrificarse, es una perdida de tiempo. Si ya has estado trabajando en Internet por una temporada desde casa o tu propia oficina, ya sabrás de sobra que construir un negocio serio en la red requiere esfuerzos y tiempo invertido, como cualquier otro negocio. Por supuesto tiene algunas ventajas añadidas, pero no es llegar y hacerse rico.
Hay algunos problemas que debemos saber si vamos a dedicarnos plenamente o a tiempo parcial en este tipo de trabajo. Muchas personas que empiezan, no tienen en cuenta estos puntos y se encuentran con algo que no habían tenido en cuenta. Como en todos los negocio, los principios son los más duros y donde encontraremos la mayoría de obstáculos. Pasado el tiempo las cosas tienden a mejorar e ir por si solas.
Algunos obstáculos en el comienzo que encontrarás serán:
Falta de tiempo – Sobre todo si mantienes tu primer trabajo, notarás que el tiempo es un problema en contra tuyo. Muchas personas que empiezan un trabajo online trabajan jornadas de 8 o más horas, tienen hijos, y una vida social completa. El comienzo de un trabajo desde casa requiere sacrificios. La administración del tiempo es crucial. Puede que esas horas de televisión nocturnas deban ser sustituidas por dedicación a las Web o Webs que pertenezcan a tu negocio.
Esto no significa que debas dar de lado cosas importantes en tu vida. Todos necesitamos desconectar, hacer ejercicio, relajarnos, comer bien y estar en condiciones óptimas para funcionar adecuadamente. Hay que saber organizarse.
Conocimientos técnicos – ¿Qué tal te manejas con los temas técnicos informáticos en general? Si no estás demasiado metido en aplicaciones y algunos tipos de software que se requieren en el marketing online, tendrás que dedicarle tiempo a leer y aprender. No te avergüence preguntar en foros o consultar a amigos, profesionales, etc. No existen las preguntas tontas.
Haz un curso, empápate bien de todo lo que necesites para comenzar durante uno o dos meses. Al final, merecerá la pena el tiempo de aprendizaje invertido.
Costes iniciales – Esta es una de las mejores partes de este tipo de trabajo. El dinero a invertir es poco, pero los ingresos importantes tardarán en un tiempo en llegar. Hay una época al principio que suele desanimar a la gente ya que los beneficios son escasos y variables. Hay que ser perseverante y no decaer en nuestros esfuerzos. Todo llegará.
Soporte del entorno – En muchas ocasiones, nuestro entorno como pueden ser algunos familiares y amigos, no dirán lo estúpido que resulta montar un negocio online ya que no se puede poner una empresa que no “existe” de forma palpable. Esto es bastante complicado y debemos plantearnos que es lo que queremos realmente.
Esta claro que lo hacen para protegernos, y es de agradecer, pero si lo tienes bien planificado y lo se lo explicas con claridad y rotundidad, lo comprenderán y al final te apoyarán.
Conclusión
Haz una buena planificación y organízate el trabajo online y el resto de actividades que tienes al cabo del día. El principio será duro, pero merece la pena hacer bien las cosas para construir un sólido negocio en línea que nos aportará beneficios y satisfacciones.