Tecnologías de la Información y la Comunicación

La tecnología y las telecomunicaciones han dado a pensar que el territorio no es importante, ya que cualquier persona puede hacer en teoría cualquier trabajo en cualquier parte del mundo, pero eso no es cierto. Las TIC, que responden al interés capital y contribuyen a su reproducción se organizan principalmente en los centros urbanos más importantes que son los lugares que disponen de una mayor disponibilidad de estas tecnologías que otras localizaciones con lo que se hay una mayor centralización a la hora de gestionar las actividades productivas. Son las grandes áreas metropolitanas las que sustentan el proceso de globalización.

Las ciudades ahora son el lugar central de producción y también del intercambio de información y aunque las redes virtuales puedan fomentar, incrementar y crear nuevos vínculos comunicativos, éstos a su vez generan flujos de bienes, servicios y personas.

Las Tic han proporcionado un cambio de escala en las comunicaciones entre las empresas proveedoras y los clientes, al ser posible la operación en cualquier lugar y ha cualquier hora. Pero la ciudad permite a una firma o aun mercado maximizar los beneficios derivados de su conectividad, factor que explica la centralización de la gestión de la producción sólo en pocas ciudades, existe por lo tanto unas desigualdades a la hora de acceder a las tecnologías de la información.

Aunque Internet permita la venta de servicios y productos fabricados en función de la demanda y poder ser distribuidos a todo el mundo sin ningún tipo de intermediarios desde hasta el cliente final y las empresas se puedan beneficiar de la capacidad de comparar calidades y preciso desde la red. Estas se sitúan por lo general en las grandes ciudades, ta l y como lo hacen las empresas presénciales.

Los efectos positivos pueden ser mayor que los negativos para el desarrollo regional dado que las TIC tienen una enorme capacidad para reducir las distancias y mejorar el acceso a la información y a los servicios con lo que se puede llevar el trabajo y la información a los lugares más periféricos desfavorecidas y más inaccesibles.

Aún y toda esta interconectividad la ciudad sigue siendo el ámbito de referencia de la sociedad del conocimiento y donde hay la competencia para la economía mundial. Las ciudades al igual que el territorio ya no son el lugar de un conjunto de recursos que pueden ser explotados y transferidos ilimitadamente, ahora las ciudades son los lugares que influyen en la capacidad competitiva del sistema socio-económico que acoge.

La ciudad ha dejado de ser una localización geográfica para ser una estructura dinámica compleja que participa activamente en la creación de recursos y competencias, lugar donde la sociedad emprende nuevos conocimientos, lo que implica que tiene que ser un centro de gestión estratégica en el marco de una economía global. Lo primero que una ciudad debe hacer es salir en el mapa, ha de ser un punto de referencia, un polo de atracción, para conseguirlo ha de tener conceptos, capacidades y conexiones.

La ciudad tiene que ser rápida a la hora de anticiparse a las consecuencias negativas que la rápida difusión de nuevas tecnologías puedan provocar para que no se produzca desequilibrios entre centros de población y otras actividades productivas.

La estrategia de la ciudad ha de ser el aprovechamiento de los recursos que les proporcionan los conocimientos y sus interrelaciones y son las universidades los lugares que pueden ser la base de tal conocimiento, pero para eso la gestión del conocimiento debe ser fluida, se debe hacer compatibles la participación y el pluralismo representado en los órganos de la universidad, mejorar la investigación y tener una mejor relación con la sociedad.

El conocimiento científico no esta sujeto a las fronteras de los países , con lo que la innovación de procesos y metodológicos, innovación en productos, infraestructuras que pueda tener una empresa en un territorio determinan el poder tecnológico de dicho territorio.

Los cambios con efectos territoriales se pueden observar en el comercio electrónico y en el teletrabajo. Hay empresas que solamente venden sus productos por medio de Internet, Dell, que también lo hace por teléfono y Amazón son dos ejemplos claros de este tipo de empresas, siendo las empresas de venta directa la competencia más peligrosa, pues pueden ofrecer catálogos electrónicos permanentemente actualizados y una distribución más rápida a precios más reducidos. Hay autores que defienden que el sistema híbrido de venta por el ciberespacio y geoespacio será la que triunfe.

Internet permite mejorar la imagen de la empresa de cara al cliente y a los accionitas. Se sustituye las visitas y las llamadas telefónicas por las visitas a las páginas web y los correo electrónicos. Posibilita que te conozca todo el mundo a un precio muy económico pero para eso se debe tener un posicionamiento bueno en la red. Internet parece promover una mejor predisposición al cambio por parte de los directivos y los trabajadores. Produce una mayor apertura a nuevas formas de trabajar y a las relaciones laborales más flexibles, con lo que se posibilita el teletrabajo.

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