Desde que Google mostró al mundo la gran idea de lo conocemos por Adsense, Internet ha cambiado de una manera espectacular, y en un modo inesperado para la mayoría. Algunos de estos cambio son buenos, y otros malos.
Incluso antes de que Adsense viera la luz, mucha gente ya estaba haciendo publicidad con Adwords. Aseguraba una buena publicidad haciendo que un sitio Web apareciera el primero en las listas de búsqueda en Google. El sistema era ventajoso en el sentido de que daba un rodeo a las lentas técnicas SEO conocidas, para llegar a posicionarse en los primeros puestos. El tiempo de espera para situarse bien con SEO es mucho más lento y hace falta tener paciencia y perseverancia. Con las campañas de Adwords se consigue un efecto inmediato en el posicionamiento, aunque no es gratuito. Esto era beneficioso ya que se podía conseguir ingresos nada más lanzar la Web online.
A través del uso de Adsense, se hizo real la posibilidad de que tus anuncios de Adwords pudieran aparecer en cualquier sitio Web con una temática parecida. Por este motivo, Adsense se ha convertido en un revolucionario medio de publicidad en Internet.
Las compañías ya no tenían que contratar a caros profesionales para crea elaboradas campañas de marketing. No hay costes adicionales en mostrar los anuncios de una campaña de Adwords en una Web. Se paga si hacen clic en tu ad. Todo lo que hay que hacer, es conseguir unas cuantas palabras clave adecuadas, registrarse en Adwords, y dejar a Google encargarse del resto.
Por supuesto, quizás los cambios más radicales han sido para las personas que tienen una o varias páginas Web, permitiendo ganar dinero con ellas y en algunos casos fortunas. Esto lleva a una motivación general para crear sitios Web con contenido y de todas las temáticas. Esto significa que los administradores de los dominios Web solo se tienen que preocupar de hacer su Web interesante para los usuarios y buscadores, y no tanto en temas económicos para que la Web sea rentable.
No es una sorpresa que el fenómeno de los blog pegara un inmenso despegue con la aparición de Adsense. Cualquier podía escribir una página Web sobre algo que le apasionara y empezar a cobrar un dinero mensualmente por ello, habiendo gente que se dedicaba a ello a tiempo completo.
El formato de texto de Adsense, inspira más confianza que un banner gráfico, por lo que atrae muchos más clics de visitantes. Otro punto a tener en cuenta, es que los banner gráficos ya no son tan rentables como lo eran antes. Adsense también ha tenido que ver con este factor.
Hay ciertos puntos negativos también, con personas haciendo sitios Web solamente con el propósito de tener Adsense puesto, y consiguiendo clics fraudulentos o utilizando modos deshonestos para redirigir tráfico a sus dominios. Como es obvio, Google trata de poner remedio a esto haciendo algoritmos cada vez más complejos que controlen este comportamiento.
Ha pasado algún tiempo desde la aparición de Adsense, pero todavía sigue siendo tan rentable como el primer día, aunque la competencia es feroz. No todo el mundo se hace ya rico con este sistema de marketing online, aunque dedicándole la atención que se merece, puede ser tu futura trabajo y negocio. Solo es cuestión de planteárselo.